El miedo escénico o trac es un estado de ansiedad asociado a diversos síntomas que hacen que dejemos de creer en nosotros mismos.
Los profesionales más afectados son los artistas o las personas relacionadas con los medios de comunicación y no hay un solo factor desencadenante.
Hay quien siente cansancio, temblores, sudores, urgencia de ir al baño, mareos, palpitaciones, disfonía. Otros, en cambio: sentimiento de culpabilidad o de vergüenza, irritabilidad, miedo a fallar o a equivocarse, o pánico a la opinión del público. Son distintas formas de sentir el trac.
Por lo tanto, la terapia para resolverlo debe de estar acorde con el tipo de ansiedad que tenga el intérprete: física, cognitiva, emocional o conductual. Y pueden ser una o varias a la vez.
Ana Velázquez, directora del Centro de Prevención en Artes Escénicas de Barcelona, señala: “En CPAE estamos especializados en tratar y prevenir su sintomatología. Lo hacemos diariamente y con discreción a personas relacionadas con los medios de comunicación y artísticos que quieren optimizar su rendimiento.
El objetivo no es eliminar el trac por completo, ya que un cierto grado nos ayuda a sacar lo mejor de nosotros mismos en el momento de la actuación.
Un tratamiento exitoso pasa por un equipo multidisciplinar en el que se contemplan estos factores: El Trabajo postural y escénico -dar herramientas a través de la interpretación-, fisioterapia y terapia manual respiratoria -la vida es movimiento y el miedo nos paraliza los músculos y la respiración, liberemos pues las restricciones de los tejidos -, una correcta alimentación, acertado ejercicio físico, terapia emocional –haciendo un repaso a nuestras creencias - y finalmente, una acertada técnica de relajación según nuestra forma de ser”.
Anna Cester, músico, doctora y autora del libro El miedo escénico comenta que: “No son las situaciones lo que desencadena el trac, sino cómo las interpretamos y las valoramos. La decisión de no volver a actuar es determinada por el sentimiento que se desencadena de la situación; por ejemplo: el sentimiento de culpa o de falta de felicidad o la sensación de fracaso. No es una decisión controlada por la emoción de miedo o pánico en si”
Este miedo, puede afectar a cualquier parte de nuestro cuerpo incapacitándonos de alguna forma para que no podamos realizar nuestro trabajo: salir a escena. Puede aparecer en cualquier momento y por motivos muy diferentes, incluso en carreras de éxito y totalmente consolidadas. Puede estar relacionado con la educación, con una experiencia no deseada, con las creencias o con temores irracionales que se asocian al momento de salir a escena o mientras estamos actuando. El sistema límbico es el encargado de hacernos pasar este mal trance.
El miedo escénico se puede prevenir y se puede tratar. El éxito del tratamiento consiste en que sea nuestro aliado y esté a nuestro favor.